Me gusta...revisar las fotos

miércoles, 28 de octubre de 2009

ME GUSTA

Creo que ya comenté que de vez en cuando me gusta volver a fotos de hace tiempo. De esta forma vuelves a recordar hechos, momentos, sentimientos...el caso es que hace poco encontré una foto de mi viaje a Brasil (del que ya comenté cosas aquí).


Esta foto esta tomada en las cataratas de Iguazú en una lancha, que nos iba a llevar hasta debajo de los saltos de agua...de los más pequeños, si nos meten debajo de las grandes, ahora mismo solo podrían hablar conmigo los peces. Fue algo más o menos así...

Pinchando en la foto verán mejor las lanchas

Recuerdo que cuando nos metieron debajo del salto de agua pensé varias cosas:

- ¿Quién me mandaría a mí?....la que me mandó fue la guía del viaje.
- ¡La cámara de vídeo!...que no era nuestra y la llevábamos con nosotros....sobrevivió (creo)
- La próxima vez me quito las gafas...también sobrevivieron.
- ¡Tengo que aprender a nadar!...yo también sobreviví...con un ligero temblor de piernas.

NO ME GUSTA

En la primera foto que he puesto, no hace mucho, me di cuenta que la persona que esta detrás nuestro, estaba...rezando...


...lo cual me parece bien sino fuera porque era el "chofer" de la lancha.

Vamos a ver, me parece fenomenal que recé, cualquier ayuda celestial o terrenal teniendo en cuenta a donde me llevaba me parece bienvenida...pero no podía hacerlo como los toreros en una capilla antes de saltar al ruedo.

Si lo veo antes me bajo de la lancha...bueno...no pero porque ya estábamos en mitad del rió y...sigo sin saber nadar desde que os lo comenté más arriba.

Me gusta...vivir en el país del Arco Iris.

miércoles, 21 de octubre de 2009

ME GUSTA

¿Qué donde está?. Limita con el país de la felicidad absoluta y el país del amor incondicional. Y que ocurre en este país...pues ...en el país del arco iris yo conservo mi pelo sin ningún problema y tengo el apolíneo cuerpo de Brad Pitt en Troya.

Con mi cuerpo ocurre que siempre he sido talla estándar, es decir, lo que le vale al maniquí a mi me queda estupendo...¿podría ser modelo? si, pero soy muy tímido y no me gusta mostrarme...a mis músculos les ocurre lo mismo y no quieren salir.

Es por esto que nunca he estado mucho tiempo en una tienda, veo lo que me gusta ( y a mi novia también), me lo pruebo y me lo llevo. Lo mejor es que en el país del arco iris el tiempo no pasa y te mantienes siempre igual de joven y lozano.

NO ME GUSTA

La realidad se empeña en hacerme creer que no vivo en este fantástico país lleno de luz y color. Hace tiempo les conté lo que ocurría con mi pelo. Bueno pues a este drama digno de la mejor tragedia griega hay que añadir lo que me ha ocurrido hoy.

Me iba a vestir para ir a trabajar y encontré unos pantalones que hacía algún tiempo que no me probaba...el momento que describo a continuación es de los más dramáticos que he vivido: decidí ponérmelos.

¿Pasó algo? No, por no pasar...no paso ni el aire, porque ¡Cómo me aprietan!.. y se lo que digo porque me los puse y fui a trabajar con ellos.

Tengo la sensación de que los pantalones colgados en un armario...encogen...porque no hay otra explicación posible....¿o sí?

¡Qué exagerado!- pensará alguien. Un detalle: yo siempre llevo cinturón (un complemento básico en mi armario). Hoy después de embutirme cual chorizo en los pantalones fui a ponerme el cinto que suelo usar y...cerrando el cinto por el último ojal...¡me quedaba grande!...Depresión.

Dibujito...lo de oso amoroso...¿es porque vivo en el país del arco iris o porque estoy engordando?...Déjalo, no respondas

Me gustan...las gorras

miércoles, 14 de octubre de 2009

ME GUSTA

Desde hace tiempo me fijo en los sombreros, gorras o viseras. Concretamente desde que me tengo que peinar para delante y evitar que mis entradas se conviertan en salidas . Es por esto que una de las ideas que me ronda la cabeza es comprarme algún complemento para tapar la cocorota y que no se me enfríen las ideas.

El problema es que la humanidad no esta preparada para que yo lleve gorra...bueno, más que la humanidad, la que no esta preparada es mi cabeza y es que los que somos de cabeza apepinada (al igual que Blas, el compañero de Epi, y con compañero me refiero única y exclusivamente a amistad pura y casta...que todos hemos oído comentarios) nos encontramos con el problema de que los gorros tienden a ser demasiado anchos para nuestra cabeza y se produce "el efecto avestruz", es decir, nuestra cabeza queda enterrada y a la vez parecemos una seta con patas...para evitar esto tenemos que buscar gorras pequeñas, que a su vez producen "el efecto guinda de tarta", que consiste en que la gorra nos queda como si se nos hubiera caído un calcetín en la cabeza al pasar por debajo de alguien tendiendo ropa....ambas opciones no quedan nada bien en público.

Por otro lado pienso que el mundo no estaba acostumbrado a que llevara bolso (de hombre, por supuesto) y se acabo acostumbrando.

No se que hacer...comprar gorra o no comprar...¿me la podré llevar por la gorra?

NO ME GUSTA

No me gusta acusar, pero uno de los responsables de que quiera un complemento cabecero es Jorge Fernández. Una vez le ví en una tienda y...¡Qué tío!,¡Qué elegancia!,¡Que porte!...¡Qué error intentar parecerme!.

Llevaba una gorra esplendida, claro que, no se si el hacía buena la gorra o al revés, el caso es que después de verle pasé con mi novia por una tienda y entré a probarme...mi decepción al comparar creo que sólo fue superada por la de mi novia que vió...más bien, que no vió parecido por ningún lado.

Dibujito...no era ese el tipo de gorro que estaba pensando...por cierto ¿quién eres? ¿un pitufo o un enanito?. Una de las razones por las que no dibujé a mi dibujito con cabeza apepinada era para que le quedaran bien las gorras...no lo he conseguido.

Me gusta...la macedonia

miércoles, 7 de octubre de 2009

ME GUSTA

Por si alguno no lo sabe, no me refiero al país ese que lleva grandes representantes a Eurovisión. A lo que yo me refiero es a ese cojunto de frutas que hace las delicias al final de la comida...,en mi caso, casi siempre al final de las cenas.

La macedonia de frutas se encuentra entre las grandes especialidades culinarias de un servidor, junto con el yogurt de Danone (abrir y listo) y las palomitas de maiz. El problema con el que me encuentro a la hora de hacer este conglomerado de frutas es que no tengo medida una vez que decido prepararla y hecho un bote de melocotón, un bote de piña, un bote de pera, un bote de fresas todas estas frutas en almíbar o en su jugo (se habrán dado cuenta de que no soy una persona golosa). La parte delicada de la receta (y aquí es donde los grandes chefs destacan) viene ahora: pelamos unos plátanos (normalmente hecho 3) y/o kiwis, los troceamos y para dentro (fin de la parte complicada). Hechamos un poco de zumo de naranja y listo.

Habrán deducido que con todo esto....me sale un postre de dimensiones espectaculares y estoy comiendo Macedonia hasta que se me endulza el caracter o...hasta que reúno las ganas necesarias para estar comiendo macedonia otra semana. Normalmente ocurre esto último primero y es que soy de un caracter tirando a agrio y no hay dulce que lo suavice.

La culpa de esto la tiene mi suegra...me refiero a la culpa de que me tenga que hacer yo la macedonia,no de que me la coma. Antes tenía el detalle de mandarme unos tupperwares XXL llenos de fruta, pero se conoce que me comía toda la fruta, no le dejaba nada para ella y ha dejado de hacerme macedonia. Por fortuna un servidor de ustedes tiene recursos suficientes como para ir al supermercardo y buscar botes de frutas.

NO ME GUSTA

Una cosa curiosa que me ocurre con las macedonias es que si tomamos las frutas por separado, no como prácticamente ninguna. De hecho no como ni melocotón, ni plátano, ni kiwis...salvo en este postre...es meterlas todas juntas en un bote con un poco de liquido y ¡mmmmmm! ¡qué bueno!.

Mi novia me dice que si comprara la fruta en vez de comprar los botes me saldría más barato...hombre, si no fuera tan vago, quizás... pero es que me pongo a comparar en empezar a pelar melocotones con abrir un bote y...a mi me sale rentable (insisto en que soy muy vago).

Dibujito...por lo menos deberías abrir los botes ¿no?

Me gustan...las equivocaciones sin importancia

jueves, 1 de octubre de 2009

ME GUSTA

En mi casa siempre he llamado a mis padres papá y mamá (podría haberles llamado otra cosa, pero soy muy educado y les quiero mucho), mi novia siempre les ha llamado aita y ama (en euskera, para los que vivan lejos de Bilbao)....a sus padres, no a los míos.

Es por esto que cuando nació nuestro hijo yo quería que me llamara papá y mi novia quería que la llamara ama. Así que con este empeño nos pusimos a trabajar...

NO ME GUSTA

...de lo que no nos dimos cuentas es de que nunca nos llamamos a nosotros mismos sino que siempre nos referimos al otro, así que yo digo "¿Dónde esta mama?" y ella dice "¿Dónde esta aita?".

El resultado de esto no lo hemos visto hasta que Unai ha empezado a decir
aita y mamá....justo, justo, al revés de lo que queríamos.

¡Eso es! Dibujito...intenta arreglarlo.