Me gustan...mis mini-venganzas hosteleras.

miércoles, 19 de febrero de 2014

ME GUSTA

Hoy vamos a tratar el asunto de algún delito que otro. Cuentas la leyenda y con leyenda me refiero a mi, que hubo un viaje en que mi novia y yo fuimos a Paris a visitar a una amiga que estaba de Erasmus. Un día quedamos con varios estudiantes para ir a cenar todos juntos. Creo que nos juntamos diez personas. Como estábamos en Francia decidimos ir a un restaurante italiano. He de decir que cuando viajo suelo comer en restaurantes italianos menos cuando he ido a Roma, allí los llamaban restaurantes.

Todo iba bien hasta que pedimos la bebida, siendo la mayoría estudiantes en el extranjero había que ahorrar un poco, así que decidimos pedir una jarra de agua, que al contrario que la botella es gratis. En este momento la cosa se empezó a torcer. El dueño del restaurante, italiano él, con toda indignación dijo que eso era Paris y que no nos podía servir una jarra de agua...estaba realmente indignado por la propuesta. Si eso me lo dice un parisino con todo el orgullo patrio que pueda tener me callo, es su casa...sus normas. Pero que un italiano se ofenda porque pidamos agua de grifo en Paris....me parece, en el mejor de los casos, ridículo...en el peor de los casos me parece estupido.

Como no era posible, bebimos agua de botella. Durante la comida, la indignación paso del italiano-dueño de restaurante a los clientes-estudiantes-Erasmus ya que al poco de empezar a cenar en la mesa de al lado se sentaron unas personas que bien por ser conocidas del dueño o bien porque Paris acababa al borde de nuestra mesa...si les sirvieron una jarra de agua.

En venganza decidimos pagarle la comida de diez personas en monedas, la cara del amigo propietario se puso roja como su patrio pepperoni y más cuando al contar las monedas por un error (completamente inocente) faltaba algún franco que otro...aquí empezó una discusión tensa y en francés...de la cual no me entere de nada ya que no hablo el idioma de los mosqueteros.

Mientras estaban discutiendo mi novia y yo pensamos en una pequeña venganza...simplemente porque nos gustaban los cuchillos y necesitabamos uno para el bocadillo del día siguiente. Decidimos llevarnos uno a modo de indemnización por el mal trato. Es posible que piensen que es una estupidez...quizás...pero si cada cliente maltratado en ese restaurante se llevará un cuchillo es posible que en las calles francesas hubiera menos restauradores desagradecidos....bueno...y más navajeros también.

Aquí empezó una tradición con la que mi novia y yo hemos conseguido un menaje de cocina ecléctico de cucharas, cucharillas y cuchillos de bares y restaurantes. Hemos de decir que sólo lo hacemos cuando nos toman por tontos...independientemente de que lo seamos o no.

Si algún dueño de restaurante se pasa por aquí quiero decir que no hemos estado en su restaurante.

Si algún policía se pasa por aquí quiero decir que no todo lo que cuento es verdad...y el resto es mentira...y seguramente las mentiras de arriba ya habrán prescrito.

NO ME GUSTA

Como decía la canción "Se lo juro señor juez que no soy yo que es la sociedad la culpable". Es la sociedad quién me ha obligado a delinquir...bueno la sociedad, un físico no muy dotado para intimidar así de primeras y la necesidad de cubiertos en algún momento dado.

Me preocupa el día que necesite sillas para casa...a ver como me llevo eso con disimulo.

Perdona dibujito...¿Sabes si el antifaz de ladrón esta graduado?...