ME GUSTA
Normalmente siempre estoy caliente...quiero decir, tengo una temperatura corporal elevada. Pero cuando llega la noche me meto en la cama y tengo la necesidad de taparme con las sabanas, manta y lo que haya por allí cerca. No solo es que me tenga que tapar si no que además tengo que hacerlos hasta el nivel de mis orejas. Lo único que no tapo es mi nariz, la uso a modo de periscopio...pero para respirar. Suerte que mi nariz es muy grande. Tengo la teoría de que soy como los acumuladores eléctricos que se cargan por la noche y luego usan ese calor durante el día.
NO ME GUSTA
A mi novia le pasa justo lo contrario, no le gusta taparse o por lo menos no le gusta taparse tanto. El resultado de esto es que lo que deberían ser unas noches placenteras se convierten en una lucha interminable en la que igual que en la película de Los Inmortales....sólo puede quedar uno.
Me gusta...dormir tapado.
miércoles, 3 de septiembre de 2008
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