ME GUSTA
Después de más de 10 años de relación (y no voy a concretar más por miedo a equivocarme) hace unos meses conseguí que mi mujer me dijera que había combinado bien la ropa que llevaba puesta.
Se entiende que me felicito porque lo había conseguido yo solito. Hasta entonces, aunque no me decía clara y abiertamente, mi gusto para combinar ropa esta a la altura de mi talento para escribir...(los que sigan este blog saben que es nulo).
Normalmente mi mujer, muy sutil ella, me decía cosas como:
-"...pero...¡ has ido así a trabajar!..."
-"...¡conmigo ... así... no sales!..."
-"...eso no te lo vuelvas a poner..."
Me gustaría poder decirle que yo me pongo lo que quiero.El problema es mi falta de personalidad que, junto con su capacidad para tener razón, hacen que sea mejor que calle...y el que calla, otorga.
NO ME GUSTA
Ya que me estoy sincerando he de decir que no es que me molesten las críticas. De hecho, acepto muy bien las críticas, especialmente las que se refieren a otras personas, lo que, hablando claro, me repatea el culo, es que me lo diga a posteriori. Porque me lo dice cuando ya no tiene solución. Cuando he ido a trabajar haciendo el ridículo. Cuando salgo a la calle desconjuntado, sin ningún gusto en el vestir.
Y lo peor es que como me tengo en alta estima, me creo que voy extraordinario...lo que acrecienta el ridículo...y eso unido a mi alto orgullo...aumenta la humillación.
P.D. Si me permiten una nota para mi mujer ( que a lo mejor lo lee y no le gusta): ¡Cariño , besos!
Espero que la próxima entrada no sea: me gusta...el divorcio.
Me gusta...acertar.
lunes, 8 de octubre de 2012
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