Me gusta(ría)...dejarme perilla (yII).

ME GUSTA

Hace un año y pico (este blog ha cumplido dos...¡guau!) hablé de que me gustaría dejarme perilla. Cuando esto se desea con 13 años, tienes la esperanza de que el tiempo ayude y coloque el pelo en su sitio, pero si los deseas con 32...no solo el tiempo no coloca el pelo en su sitio sino que además te lo quita.

Pero como soy una persona que no pierde la ilusión y le gusta darse cabezazos contra las paredes, yo lo sigo intentando. Pero lo hago de un modo distraido...por dejadez, como sin querer para ver si consigo que aparezca algo digno de llamarse perilla.

El caso es que después de estar semanas sin afeitarme, un día mi hijo me mira, me toca la barbilla y dice: "pelo". ¡Qué emoción! ¡Qué alegría!. Para confirmar le pregunté de nuevo: ¿Hay pelo?. A lo que mi hijo miró, reflexionó y dijo:....

NO ME GUSTA

..."No". No fue una buena idea preguntar. Sobre todo porque los niños dicen la verdad. Otros que dicen la verdad son los borrachos, así que me voy a emborrachar para olvidar que no tengo perilla.

Por lo menos tú, dibujito, si que puedes tener perilla