1.- El bolso. En algún sitio tienen que ir guardadas todas las cosas. Nótese que es un bolso masculino a todas luces, de tamaño manejable y con los compartimentos necesarios para distribuir los demás elementos.
2.-Libro. Tengo que ir a trabajar en metro y no se si se habrán fijado que el paisaje subterráneo no es muy variado, por lo que me distraigo con animadas lecturas.
3.-Paraguas. En estos tiempos en los que igual sales de casa en dromedario, que tienes que volver en barca, llevo un mini-paraguas plegable. Principalmente, para esos días en los que salgo de casa sin mirar por la ventana, ni escuchar al hombre del tiempo.
4.-Pañuelos de papel. Soy un hombre a un Kleenex pegado y si hay algo más cierto de que lo primero que hago al levantarme es ir a mear, es que a lo largo del día voy a necesitar varios pañuelos de papel.
5.-Cepillo de dientes. La pasta va en el interior del cepillo (¡que inventos!). Comer fuera requiere este tipo de medidas de higiene bucal.
6.-Cartera. Donde van las tarjetas con las que me gusta pagar. Así como demás documentación de necesaria presentación a petición de las autoridades competentes.
7.-Móvil. Principalmente para comprobar que nadie se acuerda de mi.
8.-Monedero. Podíamos decir que es básicamente un elemento decorativo dado que normalmente, y salvo que me hayan dado la paga, viaja conmigo vació y ligero.
9.- Toallitas para limpiar las gafas. No se si se habrán dado cuenta que cuanto más modernos son los cristales de las gafas, mas fácilmente se ensucian.
10.- Barrita para desatascar mis fosas nasales en caso de resfriado. Cosa que ocurre con una frecuencia por encima de la media.
11.- Spray para el asma. Este casi no lo uso, pero no me apetece tener un ataque de asma y estar sin el. Mejor no arriesgar.
12.-Caramelos para aliviar la garganta. Prácticamente los uso el mismo día que el punto 10. Soy de garganta fácilmente irritable...y el resto de mi también.
Mención aparte merece mi iPod Shuffle que no esta en el bolso porque lo llevo en los bolsos de pantalones, cazadoras y demás, pero que siempre me acompaña como mi más fiel compañero. Aparte de un pendrive, porque nunca se sabe cuando puedes necesitar uno.
Creo que con esto concluyo la relación de objetos con los que viajo habitualmente. ¡Buff!
NO ME GUSTA
Hace dos días me encontraba fatal y necesitaba una aspirina. ¡Justo lo único que no llevo encima!. Es la ley de Murphy. Me lo anotaré para meter un par de ellas.
Efectivamente como ya sabía puse 08....
