Me gusta...comer en restaurantes.

ME GUSTA

Poca explicación merece el título. Me gusta incluso la sola idea de pensar que voy a comer fuera, el reservar la mesa, el ir a un restaurante nuevo, mirar la carta, intentar descubrir que esconden esos nombres tan hermosamente indescifrables de los restaurantes modernos. Nuevos sabores....¡Mmmmmm! Es pensarlo y se me abre el apetito. Me gusta tanto comer fuera y descubrir sitios nuevos que mi novia y yo teníamos reservado un día al mes para ir a comer o cenar a restaurantes elegantes y un poco más caros de lo habitual. ¡Qué gran día era ese!. Por cierto hoy me voy a comer fuera...¡Qué bien!

NO ME GUSTA

Cada vez que voy a un sitio me digo a mi mismo: "hoy, prueba una cosa nueva". Pero bien porque no puedo por culpa de mis alergias o bien porque me gustó lo que pedí la última vez, el resultado es que siempre acabo pidiendo lo mismo.

Por ejemplo, si voy a un restaurante chino: Rollito de primavera, pan chino, y ternera con cebolla (o con pimientos verdes si estoy atrevido). Si voy a un restaurante italiano: Ensalada caliente de búfala (que es distinto a ensalada de búfala caliente, esto último lo dice mi novia y a mi me hace mucha gracia) y spaghetti ali olio peperoncino. Si voy a uno de platos combinados: escalope, huevo, jamón y pimientos verdes. Además si voy a otro tipo de restaurantes está el plato comodín que se llama setas en cualquiera de sus modalidades me apasionan.

Creo que el título de la entrada tenía que haber sido: me gustar...comer (lo de siempre) en restaurantes.

¿Dónde estaré?¿Qué me traerán?