Me gusta...la igualdad de oportunidades.

ME GUSTA

Por el título alguien puede pensar que me voy a poner reivindicativo. Vaya por delante que estoy a favor de que todo el mundo tenga las mismas oportunidades independientemente de genero, raza, religión y demás. Pero no me refería a eso con lo de la igualdad de oportunidades.

Antes de entrar en materia tengo que decir que es posible que esto ya lo haya comentado antes, pero este es mi blog y me repito si quiero. Además ya van cinco años de blog y mi  vida no es tan interesante como para contar cosas nuevas. Por otro lado si más adelante descubro que ya lo había contado siempre puedo aprovecharlo para hacer una entrada tipo...me gusta...repetirme.

Ya me centro, que me voy por las ramas y al final me voy a caer. Yo (¡Qué raro que hable de mí!, ¿verdad?) soy una persona ardiente, calurosa, irradio calor (tanto calor humano como calor físico). Mi mujer por el contrario es lo opuesto, guarda el frió en su interior (en este caso sólo estoy hablando de frío físico...no humano).

¿Qué ocurre con los polos opuestos? Que se atraen. Así que en invierno mi mujer se acerca buscando calorcito....empezando por sus pies....para avisar que el invierno se acerca como dicen los Stark de Juego de Tronos. En verano soy yo el que se acerca buscando el frescor que ella conserva y quiere todo para sí.

Pero...¿los polos opuestos se atraen de la misma forma? No...ella se queja mas. Lo que yo quiero argumentar es que si yo cedo en invierno y ella en verano demostramos generosidad y la generosidad es alegría.

NO ME GUSTA

Esta ultima argumentación tiene su contrapunto en que siempre habrá uno de los dos que no lo esté. Más concretamente el que tenga el bien más preciado según la época del año. Calor en invierno, frescor en verano.

Pero como este último párrafo implicaría darle la razón a mi mujer, voy a decir que es erróneo ¿Por qué? porque sí. Se que no es muy democrática esta respuesta pero en mi blog mando yo conmigo mismo. ¡Para un espacio que tengo para mi solito!