ME GUSTA
"¿Y quién te lo impide?"- me podrían preguntar- pues bien, me lo impide una persona a la que quiero mucho que casualmente soy yo mismo.
Voy a poner a los lectores en antecedentes (de mi peso...que penales no tengo...todavía). Cuando acabe la universidad (hace ya 13 años) medía 1, 75 m. y pesaba 68 kilos. Eso si, eran 68 kilos de puro músculo...era todo fibra (que dicho sea de paso...la fibra ayuda a...a....aligerar, que viene a cuento). 13 años más tarde sigo midiendo lo mismo y peso 73,8 kilos según el último dato.
Estos datos confirman sin ninguna duda lo que yo estaba pensando....estoy engordando...no estaría mal si el engorde fuera general...pero no, los 5.8 kilos tienen un lugar favorito...coincide con los alrededores de mi ombligo...lo que yo llamo cariñosamente mi incipiente barriga...que esta a punto de dejar de ser incipiente.
Llevo varios meses haciendo un esfuerzo para adelgazar, pero nada. Estoy seguro de que están pensando: "¿has hecho dieta?¿ejercicio?"...no, amigos...eso es lo obvio y lo que cualquier persona sensata haría, pero yo no soy sensato...y tengo dudas de ser persona. Lo que sigo es un método reafirmente: La re-afirmación positiva, que consiste en decirme: ¡has adelgazado, has adelgazado!...así, hasta que lo interiorizas. "¿Funciona?"-preguntará algún ansioso...Pues si, si funciona...siempre y cuando no miren la bascula. De hecho yo estaba convencido de que estaba mucho más estilizado, hasta que el peso del baño me abrió los ojos.
Nuevamente la realidad se empeña en estropearme mis sueños. Así que mi mujer, cansada de escuchar mis pesados lamentos (o lamentos sobre mi peso). Me indico que, quizás, debería hacer dieta.
Muy buena idea, si pero...
NO ME GUSTA
...No tengo voluntad.
Desde pequeñito me han enseñado que hay que comerse lo que ponen en el plato, y yo siempre he sido muy obediente. Se puede argumentar que me sirva menos comida en el plato. Tienen razón, pero hay otro problema. Si hago eso...paso hambre.
Alguien pensará que no quiero pasar hambre por egoísmo...pues no. Yo puedo pasar hambre sin ningún problema, pero mi entorno (y con entorno me refiero a mi mujer) no puede soportar mis lamentos, quejidos y cambios de humor. Si al hombre-lobo le afectaba la luna...a mi me afecta el hambre...me convierto en un ogro quejoso...de normal soy quejoso, pero humano...lo que es mucho más fácil de llevar. Así que estoy en un bucle...me quejo porque engordo pero si para adelgazar no como...me quejo también.
He pensado en hacer ejercicio físico para adelgazar...pero tengo un problema con esto. Siempre que hago deporte sudo y me canso. Y después de sudar hay que ducharse...y al ducharme miro para abajo...y ahí está...mi querida, redondita, flácida y (desgraciadamente) conocida barriguita.
Bueno si alguien conoce un sistema cómodo para perder peso comiendo lo que uno quiera., que me lo haga saber, mi carácter, yo mismo....y mi entorno...les estaremos muy agradecidos.
Me gusta(ría)...ponerme a dieta.
miércoles, 20 de junio de 2012
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