Me gusta...establecer vínculos.

ME GUSTA

Hace casi 10 años que me fui de casa de mis padres, me gustaría decir que deje un gran vacio, pero mi constitución estaba entre tirillas y esmirriado por lo que el espacio que ocupaba era más bien reducido...(ahora mi contorno es algo mayor y lógicamente el espacio ocupado también)

Mis cosas: libros, cds, montañas de recuerdos amontonados..., se quedaron allí...esas si que ocupaban (y siguen haciéndolo) espacio. Mi novia no opina igual...ella cree que me lleve demasiadas...y, casualmente, todo lo que me lleve  para lo único que sirve es para estorbar...incluido yo...en fin cosas de la vida en pareja.

Una de esas cosas que si me lleve fue uno de los libros que tiene la culpa de que me guste la lectura. Este libro me lo lleve de casa con la intención de que algún día se lo leería  a mis hijos. Es el siguiente:

"El árbol sabio" de Ian Page
La edición de este libro es de 1978, lo que quiere decir que tiene un año menos que yo...lo que quiere decir, que si yo leía este libro por mi mismo....este libro ya lo compré viejo.

El caso es que la semana pasada se lo empecé a leer a mi hijo y parece ser que le gusto porque desde entonces seguimos leyéndolo. Afortunadamente este libro tiene seis cuentos distintos y aparte tengo otros dos cuentos más de la misma serie...por lo que la variedad esta asegurada...de momento.

Aparte de que los valores que trata el libro (amistad, respeto al medio ambiente...) me parecen buenos para los peques, lo que más ilusión me hace es que mi hijo (quizás) en el futuro recuerde las historias de este libro...igual que yo.

NO ME GUSTA

Esta bien que mi hijo y yo tengamos este recuerdo común...alguno pensará...pero¿no piensas dejarle nada más?. Me gustaría decir que le voy a dejar mucho dinero...pero la verdad es que si alguna vez tengo mucho dinero pienso gastarmelo, por lo que en el tema monetario no le va a quedar nada.

Lo que si puede que le deje es una tendencia a quedarse calvo y a engordar  a partir de los 30. Estoy convencido que en ese momento se acordará mucho de mi...por eso me parece bonito que tengamos algún recuerdo común más divertido.

Mi hija, que solo tiene un  mes, parece ser que va a tener el mismo carácter quejicoso que su padre...¡Qué bonito es que los hijos se parezcan a sus padres!

Me gusta...mi gesto de mandar.

ME GUSTA

No sé desde cuando me ocurre, pero no hace mucho descubrí que siempre que tengo que reñir a mi hijo adquiero la misma postura.

La describo a continuación:  el brazo izquierdo apoyado en la cintura cual asa de una tetera y,... mientras amablemente le indico a mi hijo lo que ha hecho mal (esta frase es un eufemismo de "le grito como si estuviéramos en uno de esos programas del corazón" ), pongo mi mano derecha en la siguiente posición:

Desconozco completamente de donde he sacado semejante posición de mano. Pero es automático, es descubrir que tengo que ponerme en plan padre y...me empiezan a subir unos calores por el cuerpo, seguido de una tensión corporal y que acaba en la mano con este gesto que les he dibujado.

Otra cosa que he descubierto es que la mano no se relaja de dicha posición hasta que la discusión esta finalizada.¡Qué cosas me pasan!

El tener un gesto de mandar me indica que ya tengo asumido el rol de padre (después de 3 años y medio... ya iba siendo hora). Para mi es un gesto de madurez, de sentido común, de la sabiduría que sólo te da la vida...nooooo, la verdad es que no tengo ninguna de estas cosas que he dicho. ¡Pobres de mis hijos!...¿que van a aprender de mi?

NO ME GUSTA

Analizando la posición de la mano, creo que es un gesto muy de políticos...y con esto ya esta todo lo malo dicho...que por otra parte es mucho.

Otra cosa que me preocupa es si tendré la misma credibilidad ante mi hijo que los políticos ante la sociedad...o por lo menos ante mi...(entre ninguna y cero).

Si dibujito...yo también pienso que a los políticos en vez de votarles, hay que botarles. Les dejo un enlace a la definición porque desconozco cual es el nivel de mis lectores...en fin...no se ofendan que el nivel del autor es bajo y cree el ladrón (hablando de políticos) que todos son de su condición.